- Premio Beca Investigación por Equipos
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Proyecto:
Valoración morfofuncional en la hipertensión pulmonar (grupo I, III y IV), su asociación con el riesgo de mortalidad y modificación con la intervención dietética y muscular. Estudio MORFIPUL
- Importe de la beca: 4.500€
- Premio Beca Investigación por Equipos
- Proyecto: Valoración morfofuncional en la hipertensión pulmonar (grupo I, III y IV), su asociación con el riesgo de mortalidad y modificación con la intervención dietética y muscular. Estudio MORFIPUL
- Modalidad: Investigación por equipos
- Importe de la beca: 4.500€
- Gregorio Miguel Pérez Peñate (investigador principal), especialista en Neumología en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín
- Miembros del equipo:
Cristina Comi Díaz
Carlos Ojeda Suárez
Marina Pérez Sayago
Marta Évora García
¿Qué supone para ti, personalmente, haber ganado esta beca?
Me ilusiona obtener una beca de investigación de mi colegio profesional, de una institución tan apreciada por la sanidad canaria. Esta beca te permite trabajar en equipo con un grupo de jóvenes médicos investigadores con muchas ganas de abrirse camino en la creación de conocimiento. Está beca/reconocimiento pensamos que prestigia a este grupo y su trabajo.
¿Y profesionalmente?
La oportunidad de trabajar a nivel multidisciplinar con una visión holística del paciente al tener presente, no solo la enfermedad vascular pulmonar sino sus consecuencias en lo referente a la nutrición y el deterioro muscular. Por otra parte, para nosotros es importante el reconocimiento institucional de un organismo prestigioso como el Colegio de Médicos de Las Palmas, que apoya la investigación y que además es muy cercano a nuestra profesión. Por otro lado, el apoyo económico tan necesario para llevar a cabo este estudio.
Brevemente, ¿en qué consiste tu investigación?
En determinar si los trastornos nutricionales y la sarcopenia son más frecuentes en los pacientes que tiene hipertensión pulmonar (HP) con respecto a los que no la tienen. Establecer la correlación que existe entre estos trastornos y la calidad de vida, pronóstico y la respuesta terapéutica a los fármacos vasculares específicos en pacientes con HP. Por último queremos saber qué pasa cuando corregimos la desnutrición y la sarcopenia en relación a la calidad de vida, el pronóstico y la respuesta a los tratamientos vasculares específicos.
¿En qué consiste tu investigación pero explicado de un punto de vista para un público general no médico?
En saber con qué frecuencia los pacientes con hipertensión pulmonar sufren de desnutrición y atrofia o mala función muscular. En si estas alteraciones hacen que los pacientes tengan una peor calidad de vida, fallezcan más o respondan peor a los tratamientos; y por último, si podemos mejorar esto cuando incidimos más en una mejora nutricional o con rehabilitación muscular.
¿Por qué elegiste esta investigación?
En el día a día de nuestros pacientes con hipertensión pulmonar, cada vez más observamos trastornos nutricionales y en los más graves, sarcopenia. Ambos trastornos juntos confieren al paciente con hipertensión pulmonar un pronóstico ominoso. Diferentes publicaciones sostienen que la corrección de algunos de los déficits nutricionales tiene la capacidad de mejorar el riesgo de mortalidad de estos pacientes y mejorar la respuesta a los fármacos vasculares pulmonares. Idéntica apreciación sostienen diferentes publicaciones con respecto a la sarcopenia y el ejercicio físico.
¿Dónde y cómo se podrán aplicar los resultados de esta investigación?
Las evidencias en nutrición y sarcopenia son aplicables a todo tipo de pacientes, ya sean hospitalarios o en atención primaria. En relación a la hipertensión pulmonar, es de aplicación en todas aquellas especialidad que manejan este tipo de pacientes, como neumología, cardiología, reumatología o medicina interna.
¿Qué podrá aportar esta investigación?
Evidencias en la trascendencia de buscar prospectivamente tanto los déficit nutricionales (proteínicos calóricos) y de micronutrientes como la sarcopenia. Identificar precozmente ambos trastornos nos puede arrojar luz sobre la necesidad de actuar sobre la propia hipertensión pulmonar y la disfunción ventricular derecha, de forma más contundente, así como incidir en unos hábitos nutricionales y de estilo de vida más saludables. En definitiva, buscamos que los pacientes con esta enfermedad tan poco común y de pronóstico tan ominoso, mejoren su pronóstico y sobre todo su calidad de vida.