El Colegio denunció por intrusismo profesional a una mujer
en Gran Canaria que se otorgaba la cualidad de médico, se identificaba como tal
y ofrecía un número falso de colegiada. Sin ninguna titulación médica se anuncia
además en redes sociales como “médico”.
El Equipo Territorial de Policía Judicial de Santa María de
Guía de la Guardia Civil, en el marco de la operación RIMMEL, según informa
la benemérita, ha investigado a dos mujeres de 29 y 55 años de edad
respectivamente, como presunta autora y cómplice de un delito de intrusismo
profesional al inyectar bajo la piel toxina botulínica (bótox), ácido
hialurónico o la aplicación de hilos tensores para hacer un efecto lifting, sin tener capacitación ni
título habilitante, en un centro de belleza ubicado en el municipio de la Aldea
de San Nicolás.
Esta investigación se inició a raíz de dos denuncias
anónimas presentadas en el Colegio de Médicos en las que comunicaban la
práctica médica de inyección de dichas sustancias sin la debida titulación
Médica. El Colegio analizó la información y la Comisión de Bioética y
Deontología y decidió denunciar los hechos.
El Colegio se personará como acusación particular en la causa contra la mujer detenida en Las Palmas de Gran Canaria que supuestamente inyectaba silicona sin tener titulación oficial en Medicina.
Según se ha podido conocer a través de informaciones difundidas por la Policía Nacional la arrestada “se hizo pasar por médica jubilada de un centro hospitalario de la capital grancanaria”, cometiendo presuntamente
por ello un delito de intrusismo.
En la misma información de la Policía, la mujer “supuestamente inyectó, al menos a ocho mujeres, silicona en los labios afirmando que se trataba de ácido hialurónico como parte de un tratamiento de belleza que aplicaba
en una peluquería o en su propio domicilio”.
Cualquier cirugía aunque sea mínimamente invasiva, debe realizarse en un centro sanitario registrado, con la correspondiente acreditación sanitaria oficial
Es muy importante destacar que cualquier cirugía aunque sea mínimamente invasiva, debe realizarse en un centro sanitario registrado, con la correspondiente acreditación sanitaria oficial. Recordar que la legislación que
lo regula es especialmente rigurosa.
Ejercer los actos en un local o establecimiento abierto al público careciendo de la correspondiente certificación oficial sanitaria en el que se anuncie la prestación de servicios relacionadas con la profesión médica,
y en la que además la persona no ostenta dicho título practicando el intrusismo, puede conllevar penas de cárcel.
El Colegio anima a la población a contrastar la titulación médica y en su caso, si se ostenta una especialidad médica oficial. Precisamente, el pasado año 2018, por este motivo se atendieron más de 25.000 consultas
de ciudadanos.
En estos casos de intrusismo profesional hay un gran perjudicado: el paciente. Para prevenir ser engañado por un falso médico desde el Colegio de Médicos de Las Palmas se anima a consultar el único directorio de
médicos oficial, disponible las 24 horas en la web de la institución: Localizador de médicos.
El Colegio ha denunciado a un hombre que trataba en Gran Canaria a pacientes con veneno de abejas, sin ningún tipo de titulación médica. La denuncia presentada por intrusismo profesional y un delito contra la salud pública,
ha recaído en el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Telde (Diligencias Previas 676/2018).
El veneno de abeja sólo tiene indicación clara en medicina dentro de complejos protocolos de desensibilización de pacientes que han sufrido reacciones alérgicas con picaduras de abeja. Estos tratamientos son de
obligado ámbito hospitalario, en situaciones excepcionales y deben ser supervisados directamente por médicos alergólogos. El riesgo es tal que la normativa exige equipos de resucitación cuando se hacen estas pruebas.
Pedro Cabrera: "Recomendamos que, ante cualquier práctica de este tipo, se informen previamente en cualquiera de los colegios profesionales sanitarios"
El Colegio aconseja advertir a los pacientes que el uso del veneno de abeja tiene riesgo de reacciones alérgicas graves e incluso muerte. Aunque la mayoría de las picaduras de abejas dan reacciones cutáneas leves, cada
año son responsables de varias muertes en nuestro país. Así mismo, “recomendamos que ante cualquier práctica de este tipo, más próxima al chamanismo y la charlatanería que a la medicina, se informen previamente en cualquiera
de los colegios profesionales sanitarios”, explica Pedro Cabrera, presidente del Colegio.
El Colegio se reserva el derecho de denunciar ante los tribunales las prácticas acientíficas (pseudoterapias) y peligrosas llevadas a cabo por curanderos y alerta de los riesgos a la población.
El Colegio es un miembro activo del Observatorio contra las Pseudociencias del Consejo General de Colegios de Médicos de España.
La Institución lamenta que se publiciten en medios de comunicación o se haga difusión de prácticas acientíficas peligrosas para la salud y promovidas por personas sin ninguna titulación oficial.
Nuestro Colegio, como miembro activo del Observatorio contra las Pseudociencias del Consejo General de Colegios de Médicos de España, y ante una publicación el día 11 de este mes en la prensa local sobre la “apiterapia”,
lamenta que se haga difusión de prácticas acientíficas peligrosas para la salud y promovidas por personas sin ninguna titulación oficial sanitaria.
El veneno de abeja sólo tiene indicación clara en medicina dentro de complejos protocolos de desensibilización de pacientes que han sufrido reacciones alérgicas con picaduras de abeja. Estos tratamientos son de
obligado ámbito hospitalario y deben ser supervisados directamente por médicos alergólogos.
Aconsejamos advertir a los pacientes que el uso del veneno de abeja, tal como se expone en el citado reportaje, tiene riesgo de reacciones alérgicas graves e incluso muerte. Así mismo, recomendamos que ante
cualquier práctica de este tipo, más próxima al chamanismo y la charlatanería que a la medicina, se informen previamente en cualquiera de los colegios profesionales sanitarios.
El Colegio de Médicos de Las Palmas se reserva el derecho de denunciar ante los tribunales estas prácticas acientíficas y peligrosas llevadas a cabo por curanderos.
Lee más: Prácticas acientíficas peligrosas para la salud (2)